Vasos de barro

Cuanto nos amará Dios para que haya decidido venir a vivir en nosotros por intermedio de su hijo. Somos su tabernáculo, su templo, pero talvez la descripción más exacta es la de “vasos de barro”, ya que es solo un vehículo para que el se pueda expresar.

No cuentan ya nuestras obras porque somos una nueva creación en Cristo, somos hechura suya, para hacer aquellas obras que El ya tiene preparadas para nosotros, no para que nosotros nos sintamos orgullosos, ya que son obras de El.

Lo que yo pueda hacer no determina lo que soy, yo soy por que El vive en mi y El es mi única vida. Tengo valor porque El tomo mi lugar, dándome una nueva naturaleza, cambiando lo viejo por lo nuevo, quitando la oscuridad y haciendo brillar la luz de su hijo en mi, la muerte se convirtió en vida y la tristeza en baile, todo por sus méritos, no los mios, porque yo estoy muerto y ya no vivo yo, más vive Cristo en mi.

Si El vive en mi no tengo espacio para temores, tristezas, depresiones, amarguras de ningún tipo. Soy un ganador en El, soy un triunfador en El, me siento bien, lleno de energia y ganas de hacer las cosas. Me automotivo con estas verdades y sigo adelante sanando a mi circulo de influencia y haciendo el bien a todos aquellos que están vinculados conmigo en este caminar.

Que más necesito?……nada más, que más puedo pedir? Para que quiero más si le tengo al creador del universo en mi.

El Espíritu Santo es quien me da de El, su gran misión es entrenarme en el conocimiento de Jesucristo que ahora es mi vida!